Más de 100 metros de altura y 384 escalones separan a Cádiz de su espejo más fiel. Frente a la playa de Santa María del Mar, el famoso Pirulí de Telefónica se ha convertido en sus casi 24 años de existencia en uno de los edificios emblemáticos de extramuros y ofrece las mejores vistas de las calles, playas, el puerto o el casco histórico gaditano, que pueden contemplarse en apenas unos segundos y con un simple giro de 360 grados.
Una de las principales curiosidades del diseño es que la torre tiene una ligera oscilación, con el objetivo de que la estructura pueda soportar vientos continuos superiores a 200 kilómetros por hora, habituales en esta zona del litoral. A consecuencia de esta oscilación, el 80% de las cristaleras que se instalaron en la torre tras su construcción y que procedían de Alemania, tuvieron que ser sustituidas porque al estar colocadas muy juntas, se rompían.
El Pirulí ha dominado el cielo gaditano pero también permite contemplar gran parte de la Bahía. Además de localidades como El Puerto, Puerto Real, San Fernando o Rota, en días despejados se puede llegar a ver el faro de Chipiona y el castillo de Sancti Petri.
Una de las curiosidades de la obra es que fue bautizada con el nombre de Torre Tavira II, en honor a la torre mirador más alta del casco histórico de Cádiz. Sin embargo, pocos son los que conocen su denominación original, ya que desde muy pronto se le conoció popularmente como El Pirulí, por su gran similitud con la famosa torre de Radio Televisión Española en Madrid.
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