Ropa Tendida

Cuando el sol calienta las fachadas, el aire huele al jabón de la ropa recién tendida en los balcones, por donde se escapa una parte de la esencia de la casa.

Cada vez menos frecuente ver en nuestros balcones y ventanas ropa tendida. El cordel ha dado paso a la secadora eléctrica, eliminando de nuestras vistas tan sugerentes prendas.

Solo viendo un tendedero se puede saber quien habita en esa casa, la ropa tendida es el alma de las personas puesta al sol.